Hoy en día, los empleos son cada vez más sedentarios, especialmente aquellos puestos que tienen lugar en oficinas. Según un estudio de la Agencia Europea para la Seguridad y la Salud en el Trabajo, se considera que alguien está sentado durante «periodos prolongados» cuando se encuentra en esta posición durante dos horas o más seguidas, asimismo, esta posición tiene tres características principales: conlleva un bajo gasto energético, el cuerpo está en postura sedente, y tiene carga estática, es decir, implica un esfuerzo físico para mantener la misma posición. Este mismo estudio menciona que el personal de oficina es el que mayor riesgo tiene de permanecer sentado mucho tiempo, por lo que desde Ofiprecios hemos creado una lista con una serie de recomendaciones para sobrellevar mejor trabajar muchas horas sentado.
¿Cómo afecta nuestra salud estar muchas horas sentados?
Antes de empezar con las recomendaciones para prevenir riesgos relacionados con un puesto de trabajo sedentario, conviene saber qué peligros conlleva estar en posición sentada durante muchas horas sin cambiar de postura. Según el estudio de la Agencia Europea para la Seguridad y la Salud en el Trabajo que mencionamos en el párrafo anterior, los efectos para la salud que se han relacionado con el sedentarismo en el puesto de trabajo incluyen:
- Lumbalgia y otros trastornos musculoesqueléticos.
- Molestias en el cuello y hombros.
- Diabetes de tipo 2 y enfermedades cardiovasculares.
- Obesidad.
- Ciertos tipos de cáncer, en particular de mama y de colon.
- Problemas de salud mental.
- Muerte prematura.
Algunos de estos efectos son consecuencias extremas que se pueden evitar introduciendo movimiento en nuestra jornada, especialmente en el caso de la diabetes y las enfermedades cardiovasculares: los músculos de las piernas, cuya actividad es esencial a la hora de bombear sangre por el cuerpo, no se activan mientras estamos sentados.
Promover los descansos regulares con algo de movimiento
La solución es sencilla, aunque no por ello fácil: aprovechar toda oportunidad que se presente para moverse más durante la jornada laboral. Individualmente, hay varias medidas que se pueden tomar, como levantarse cada 20 o 30 minutos —para ir a por un vaso de agua, por ejemplo—; si es posible, utilizar escaleras en lugar del ascensor cuando se acceda a la oficina; combinar el trabajo sentado con el trabajo de pie si se cuenta con una mesa elevable; o sencillamente realizar pausas activas para promover la circulación sanguínea. Otra solución para prevenir molestias derivadas de una vida sedentaria es procurar cambiar de postura habitualmente, sobre todo si no es posible realizar ninguna de las actividades anteriores.
Desde el punto de vista de la empresa, siempre hay detalles que se pueden introducir dentro de la jornada de los trabajadores para asegurarse de que se mueven lo suficiente, tal y como aconseja la Agencia Europea para la Seguridad y la Salud en el Trabajo:
- Proporcionar puestos de trabajo ergonómicos y un entorno idóneo para desarrollar las tareas.
- Organizar el trabajo de manera que se limite el tiempo sentado y se fomente el movimiento (rotación de tareas, mini-descansos, ofrecer posibilidades de trabajo activo, etc.).
- Crear una cultura de trabajo que promueva el movimiento; una posibilidad es programar tiempo para estirar los músculos antes o durante las reuniones.
- Fomentar la participación activa de los trabajadores.
- Promover conductas saludables, formando a los trabajadores sobre los puntos anteriores, por ejemplo.
Utilizar mobiliario ergonómico en el entorno laboral
Uno de los puntos anteriores mencionaba la necesidad de proporcionar puestos ergonómicos: esto es esencial para prevenir molestias y enfermedades derivadas del sedentarismo laboral. Hoy en día el mobiliario de oficina está diseñado teniendo en cuenta que los trabajadores pasarán muchas horas sentados, por lo que sus formas y ajustes ayudarán a reducir el riesgo. Es importante tener en cuenta que, aunque este mobiliario es específico para el trabajo de oficina, sigue siendo recomendable llevar a cabo movimientos y cambios de postura de forma regular.
Además de contar con una mesa y silla ergonómicas, hay que utilizarlas de forma correcta, ajustándolas a las dimensiones de los trabajadores. Asimismo, mantener una postura saludable es un factor importante para sacar el máximo provecho del mobiliario: la clave está en los 90º, sobre todo entre tronco y muslos, y entre muslos y pantorrillas.
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