¿Prefieres teletrabajar, o ir presencialmente a la oficina? En Ofiprecios sabemos que estas dos modalidades de empleo conviven en muchas empresas, reguladas mediante acuerdos entre trabajadores y negocios, así como de legislación como la Ley 10/2021, de 9 de julio. El objetivo de éstos es conseguir un equilibrio óptimo entre el trabajo presencial y a distancia; sin embargo, esto no es una tarea fácil, ni desde el punto de vista normativo ni desde la perspectiva personal de cada trabajador. A continuación te presentamos una serie de ventajas derivadas de ambas actividades, así como una serie de consejos para mantener una proporción perfecta entre la oficina de casa y la de la empresa.
Valorar los beneficios de trabajar desde casa
El teletrabajo o trabajo a distancia es una modalidad que ha pasado a ser una realidad más en la vida de muchas personas; su uso durante los meses de pandemia normalizaron un sistema cuyas ventajas son más que evidentes. Para empezar, trabajar desde casa es una forma de reducir la huella de carbono para aquellos que hagan el trayecto en coche, y además, supone un ahorro en carburante. Asimismo, es una forma de trabajar más cómodamente para los que necesiten mayor flexibilidad horaria por motivos de conciliación familiar, ya que se pueden organizar el trabajo de forma personalizada. Y aunque seguro que nos estamos dejando alguna ventaja más en el tintero, terminaremos diciendo que para los que se concentren mejor en un entorno silencioso y sin trajín, trabajar desde la tranquilidad de tu oficina en casa puede ser la forma más eficiente de realizar las actividades.
Sin embargo, el teletrabajo tiene su lado oscuro, igual que todo: si no se cuenta con las condiciones de trabajo óptimas en casa, la flexibilidad que mencionamos antes puede traducirse en horas extra resultantes de la presión de no saber cuánta carga están realizando los compañeros; la comodidad puede causar procrastinación o desmotivación; y la tranquilidad excesiva o demasiado prolongada puede terminar en una sensación de aislamiento. Por todo esto, conviene equilibrar el tiempo que se pasa teletrabajando y en la oficina.
El trabajo presencial también tiene sus ventajas
¿Eres de los que prefiere trabajar en la oficina? Está claro que pasar tiempo con los compañeros, en persona y no solamente a través de una pantalla, es una forma de mantener la motivación, después de todo, el ser humano es un animal social y el contacto con otros puede levantar la moral de los trabajadores.
Asimismo, estar cerca de los demás empleados hará que la comunicación sea más rápida y eficiente, ya que no se necesita esperar a que el compañero vea el mensaje, lo valore y lo conteste. Esta facilidad para hablar, sin embargo, puede ser una distracción si el ambiente en la oficina es distendido —una situación que se puede dar cuando toda la plantilla acude presencialmente el mismo día después de teletrabajar cierto tiempo.
Nuestros consejos para encontrar el equilibrio
Aunque el teletrabajo no es precisamente una novedad, todavía no conocemos del todo las posibles consecuencias que puede acarrear una mala gestión del teletrabajo, por lo que es esencial encontrar el punto perfecto para ser eficiente en las actividades laborales, pero sin perder tiempo libre o salud —ya sea física como psicológica. A continuación dejamos una serie de pautas para optimizar la proporción de tiempo en casa y en la oficina:
- A la hora de teletrabajar, encuentra la forma de separar bien entre la vida personal y la laboral. Si utilizas el mismo espacio para ambas, es posible que no disfrutes del tiempo libre, o que te distraigas durante la jornada de trabajo.
- No te aisles de los compañeros. Si acudes regularmente a la oficina esto no será un problema, pero si trabajas mucho desde casa, la distancia puede causar una pérdida de agilidad en la comunicación.
- Evita caer en la trampa de trabajar horas de más si tu jornada tiene lugar a horas distintas a las de los demás; el teletrabajo parece crear una tendencia a “compensar” entre empleados que creen que no están haciendo lo mismo que harían si estuvieran en la oficina.
- Organiza tus tareas dependiendo de los recursos que tengas disponibles; si en la oficina hay una herramienta a la que no puedes acceder desde casa, asegúrate de poder utilizarla cuando vayas de forma presencial.
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